ECOGRAFÍA ABDOMINAL
Es un examen imagenológico que nos permite evaluar de manera rápida, no invasiva y segura, los órganos internos de la cavidad abdominal, tales como vejiga, riñones, bazo, hígado, estómago, intestino, adrenales y grandes vasos.
También puede explorarse próstata y testículos en machos, mientras que la visualización de ovarios y útero en la hembra no siempre es posible, ya que son evidenciables en condiciones patológicas, en relación al ciclo estral y durante la gestación. Páncreas y linfonódulos pueden no verse, es por esto que en ecografia veterinaria hablamos de “sus áreas de proyección”. Los mismos son explorables en condiciones patológicas.
La ecografía abdominal se basa en los ultrasonidos generados en un dispositivo llamado transductor que viajan a través del cuerpo y se reflejan en los tejidos blandos. Estas ondas reflejadas se analizan y crean una imagen en el monitor del ecógrafo.
En condiciones ideales, es importante que previo a la realización de la ecografía abdominal, el paciente tenga un ayuno de sólidos de ocho horas, a los fines de evitar la generación de meteorismo intestinal que dificulte la exploración ecográfica. También es necesaria la retención de al menos una hora de orina, ya que la única manera de explorar la vejiga es estando la misma distendida.
¿ Cuándo es necesaria una ecografía abdominal?
Los motivos para indicar una ecografía son muy variables siendo los más comunes:
- Vómitos, diarrea, disminución de peso.
- Polidipsia / poliuria / Disuria / Hematuria.
- Dolor abdominal.
- Distensión abdominal.
- Descartar la presencia de neoplasias.
- Preventivo en pacientes mayores a 7 años.
- Exploración de hernias.
- Cambios en la coloración de las mucosas.
- Alteraciones testiculares en machos.
- Descarga vulvar y alteraciones en el ciclo estral en hembras.